Playa casi desierta
Servicio excepcional

Ubicación complicada sin auto

La comida y el servicio del restaurante son excelentes.

Durante mi estancia, tuve problemas con la limpieza, ya que encontré muchos insectos muertos en la habitación y evidencia de que el lugar necesitaba un mantenimiento urgente. Además, el clima de la habitación no estaba funcionando correctamente y no había agua caliente durante un par de días. La atención al cliente fue bastante deficiente, ya que no recibí respuestas satisfactorias respecto a mis quejas.

Un refugio escondido y especial

La piscina infinita nos ofreció momentos mágicos mientras admirábamos las puestas de sol, y la atención del personal fue siempre cálida y atenta. ¡Nos encantó el diseño inmerso en la naturaleza!

Sin embargo, la distancia del hotel puede ser un inconveniente, y no había muchas opciones de transporte público para explorar la zona. La playa cercana no es ideal para nadar.

encanto natural y cercanía a la fundación casa wabi

disfruté de una estadía maravillosa rodeado de una belleza natural espectacular y además, está a menos de 10 minutos a pie de la Fundación Casa Wabi, un lugar ideal para quienes aman el arte y la naturaleza, en donde pude relajarme al máximo en mi cabaña con piscina privada y con toda la comodidad que buscaba para desconectar del mundo.

El lugar es espectacular, con una playa casi desierta y una piscina impresionante. Cada bungalow tiene su propia terraza y piscina, perfecta para relajarte sin interrupciones. La comida en el restaurante es deliciosa y el servicio es excelente, haciendo que cada momento sea muy especial.

La ubicación es un poco complicada para acceder sin auto.

La ubicación es espectacular, rodeada de naturaleza y con vistas a una playa privada. La comida es deliciosa, destacando los embutidos y el servicio del personal, que siempre está atento y amable. Sin embargo, la limpieza en la habitación dejó un poco que desear, y el acceso al hotel puede ser complicado sin auto. Sin dudas, un lugar ideal para desconectar.

El bungalow era cómodo, pero había problemas de limpieza en la habitación.

El diseño rústico y elegante del hotel es cautivador, con cada bungalow ofreciendo privacidad y vistas al océano. La piscina infinita es un sueño, perfecta para relajarse mientras disfrutamos de las puestas de sol sobre el mar.

Mejorar la limpieza en áreas visibles y no visibles.

Ubicación idílica, atención excepcional, entorno natural impresionante – una escapada perfecta para relajarse.

Pasamos unos días maravillosos disfrutando de la piscina privada y la exquisita atención del personal. La comida fue un verdadero deleite, destacándose los sabores auténticos. Sin embargo, tuvimos problemas con algunos servicios de mantenimiento que necesitarían atención para mejorar la experiencia general.

El lugar es realmente precioso, con una piscina increíble y cada bungalow tiene su propia piscina. Disfrutamos de la comida en Omakaze, que fue un verdadero deleite. Además, la cercanía a la Fundación Casa Wabi es un gran plus para quienes apreciamos el arte en un entorno natural. Aunque la ubicación puede ser un poco complicada sin auto, definitivamente recomendaría quedarme aquí para disfrutar de la tranquilidad.

Recomendado para desconectar del mundo

El lugar es simplemente espectacular, cada cabaña tiene su propia piscina y vista al mar, perfecto para relajarse sin que nadie te moleste. La comida es increíble, realmente disfruté cada plato, diría que es la mejor comida de hotel que he probado.

No fue barato, pero la experiencia valió cada centavo.

Todo bien, pero atención al cliente decepcionante.

Este lugar me queda perfecto, tiene todo lo que necesito, wifi, piscina al aire libre y un excelente restaurante. Recuerdo que en mi primera visita, el personal fue muy amable con mis padres ancianos. Recomiendo los huevos escondidos en el desayuno. ¡Siempre regreso para una escapada!

seguro que volveré

El bungalow era increíble, con aire acondicionado, una piscina privada que lo hacía perfecto para relajarse. Tenía una hermosa vista al mar, un área de descanso con sillones muy cómodos y un servicio de comida deliciosa. La piscina infinita es otra joya del hotel. ¡Todo un retiro! La atención en el restaurante fue genial también.